Oldboy: Cinco días para vengarse (Chan-Wook Park, Corea del Sur, 2003.)
Dae-su Oh (Min-sik Choi) en pleno estado de embriaguez y un día antes del cumpleaños de su olvidada hija (Mi-do), entra a una comisaría a insultar a los allí presentes sin saber que en la salida espera una sorpresa que perdurará quince años, la cual consiste en su secuestro y encierro en un departamento, sin ninguna aparente explicación y con la compañía de un televisor que servirá en su clausura cómo educador, resaltan las preguntas ¿Quién? y ¿Por qué? acrecentando su instinto de supervivencia y venganza llevando al protagonista ha obtener su libertad con la única premisa “Alguien, en algún momento de la vida, dijo que la venganza es un platillo que se sirve mejor frío”.
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